¡BIENVENIDOS!
Redactar un cuento o un poema es un reto para nuestros intelectos, pero al analizar un texto, en verso o prosa, es encaminarse a desborde de imaginación y creatividad. Ciertamente, no es necesario ser diestro para realizar un análisis literario, pero si es preciso tener una imaginación bien fluida ya que de ello depende el éxito del comentario del texto que se pretenda analizar. Por ello hemos seleccionado un poema del reconocido autor Pedro Salinas en donde veremos un análisis profundo de un poema muy preciso desde el punto de vista literario.
En estos tiempos modernos existen herramientas para ayudar al estudiante el análisis de un texto, con respecto al detalle de la métrica en un poema, se puede ubicar en cualquier enlace de contador silábico, como: http://lexiquetos.org/silio/
ASIGNATURA: Análisis de texto literario
OBJETIVO GENERAL:
Resaltar el contexto emotivo que se presenta en los poemas y considerar su importancia.
OBJETIVOS ESPECÍFICO:
Desarrollar el pensamiento crítico, la cultura literaria y el hábito de la lectura a través del conocimiento de los elementos estructurales de la poesía.
Resaltar el contexto emotivo que se presenta en los poemas y considerar su importancia.
OBJETIVOS ESPECÍFICO:
Desarrollar el pensamiento crítico, la cultura literaria y el hábito de la lectura a través del conocimiento de los elementos estructurales de la poesía.
Enfocar a los lectores en la
finalidad de efectuar un minucioso análisis y comprensión de un texto literario.
Analizar el estilo literario que utiliza el autor
en sus poemas.
INTRODUCCIÓN
El amor cantado por Salinas es amor
completo, amor en cuerpo y alma, en el que los sentidos y el corazón
intervienen con pareja violencia. Amor soñado y amor vivido, sin determinar
cual nació primero: si el sueño encarnó o la existencia fue transfigurada por
la imaginación. Pedro Salinas es el
mayor de los poetas de la Generación del 27. Algunos lo han llamado el poeta
del amor de su generación por ser este un elemento fundamental en su obra. Lo
interesante de Salinas es que para él el amor forma unidad íntima con la
existencia, no se puede respirar sin amar, la experiencia vital y la amorosa se
confunden. Leer la poesía amorosa de Salinas es leer un canto a la vida en el
que la existencia y la filosofía confluyen para dejar en nosotros una nota de
ternura, esperanza y cotidaneidad visionaria.
PENSARTE ES TENERTE
¡Cómo me dejas que te piense!
Pensar en ti no lo hago solo,
yo.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante
los besos,
toda ante mí, entregada.
Siento cómo te das a mi
memoria,
cómo te rindes al pensar
ardiente,
tu gran consentimiento en la
distancia,
y más que consentir, más que
entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí,
me enseñas
recuerdos en escorzo, me
haces señas
con las delicias, vivas, del
pasado,
invitándome.
Me dices desde allá
que hagamos lo que quiero
-unirnos- al pensarte,
y entramos por el beso que me
abres,
y pensamos en ti, los dos, yo
solo.
ANÁLISIS:
ANÁLISIS DEL POEMA
A.
NIVEL ESTRUCTURAL
VERSIFICACIÓN
Es el conjunto de reglas y normas que
rigen a los versos. Es la acción por la
cual se componen versos.
1.
Clases de versos: el poema esta estructurado
en base a la versificación irregular, por lo tanto, el poema no posee una
medida fija en sus versos pero si una rima determinada.
2.
Elementos formales del verso
clásico:
a)
Metro
El metro es la
medida de un verso por su número de sílabas poéticas, no gramaticales.
Versos de Arte mayor y menor: El poema está conformado por
versos de arte mayor, casi en su
totalidad, por endecasílabos (once sílabas); los de arte menor son heptasílabos
(siete sílabas); tetrasílabo (cuatro sílabas); eneasílabo (nueve sílabas) y decasílabo
(diez sílabas).
¡Có/ mo/ me/ de/ jas/ que/ te/
pien/ se
|
9
|
Pen/ sar/ en/ ti/ no/ lo ha/ go/
so/ lo,/ yo
|
10 +1=11
|
Pen/ sar/ en/ ti es/ te/ ner/ te,
|
7
|
co/ mo el/ des/ nu/ do/ cuer/ po
an/ te/ los/ be/ sos,
|
11
|
to/ da an/ te/ mí, en/ tre/ ga/ da.
|
7
|
Sien/ to/ có/ mo/ te/ das/ a/ mi/
me/ mo/ ria,
|
11
|
có/ mo/ te/ rin/ des/ al/ pen/ sar/
ar/ dien/ te,
|
11
|
tu/ gran/ con/ sen/ ti/ mien/ to
en/ la/ dis/ tan/ cia,
|
11
|
y/ más/ que/ con/ sen/ tir/, más/
que en/ tre/ gar/ te,
|
11
|
me a/ yu/ das/, vie/ nes/ has/ ta/
mí,/ me en/ se/ ñas
|
11
|
re/ cuer/ dos/ en/ es/ cor/ zo/, me
ha/ ces/ se/ ñas
|
11
|
con/ las/ de/ li/ cias/, vi/ vas/,
del/ pa/ sa/ do,
|
11
|
in/
vi/ tán/ do/ me
|
5 – 1 = 4
|
Me/ di/ ces/ des/ de a/ llá
|
6 + 1 = 7
|
que ha/ ga/ mos/ lo/ que/ quie/ ro
|
7
|
-u/ nir/ nos/- al/ pen/ sar/ te,
|
7
|
y en/ tra/ mos/ por /el/ be/ so/
que/ me a/ bres,
|
10
|
y/ pen/ sa/ mos/ en/ ti/, los/
dos/, yo/ so/ lo.
|
11
|
b)
Licencias poéticas
Sinalefa
Forman una sílaba
las vocales finales de una palabra con las iniciales de la siguiente.
Ésta licencia
poética lo encontramos distribuída en el poema de la siguiente forma:
1. En el segundo verso (Pensar
en ti no lo hago solo, yo).
2. El cuarto verso (como
el desnudo cuerpo ante los besos).
3. El quinto verso (toda ante mí, entregada).
4. El octavo verso (tu
gran consentimiento en la
distancia).
5. El noveno verso (y más que consentir, más que entregarte).
6. El décimo verso (me
ayudas, vienes hasta mí, me enseñas).
7. El undécimo verso (recuerdos en escorzo, me haces señas).
8. El décimo cuarto verso (Me dices desde allá).
9. El décimo quinto verso (que
hagamos lo que quiero).
10. Por último, el décimo séptimo verso que
presenta una sinalefa doble (y entramos por el beso que me abres)
Licencia del acento final
Para contabilizar
las sílabas de un verso, además de las licencias mencionadas, también debe
considerarse el acento final de ellos.
Si la última palabra del verso es aguda, se le agrega una sílaba de más;
si es grave se contabiliza igual; y si es esdrújula se resta una sílaba.
1.
si un verso contiene una
palabra monosilábica, se considera verso bisílabo por ser esa palabra
forzosamente aguda; así pues, no existen versos monosílabos.
Pensar en ti no
lo hago solo, yo (verso #2)
2.
Aguda
Son las que llevan el acento en la
última sílaba.
Me dices desde allá 6+1 = 7 (verso
# 14)
3.
Esdrújula
Llevan el acento
en la antepenúltima sílaba y a todas se les marca tilde.
Invitándome 5 –
1 = 4 (verso # 13)
c)
Rima
Es la igualdad o semejanza en las
terminaciones de los versos a partir de la vocal tónica.
V
Rima asonante: es la igualdad únicamente
de las vocales a partir de la vocal tónica de la última palabra del verso. En
el poema riman los versos asonantes de la siguiente forma: el primer verso rima
con el séptimo y décimo quinto; el segundo verso rima con el sexto y el décimo
octavo; el tercer verso rima con el cuarto, décimo y undécimo; el quinto verso
rima con el octavo, noveno, duodécimo, décimo tercero, décimo cuarto, décimo
sexto y décimo séptimo verso.
1) ¡Cómo me dejas que te piense!
|
A
|
2) Pensar en ti no lo hago
solo, yo.
|
B
|
3) Pensar en ti es tenerte,
|
a
|
4) como el desnudo cuerpo ante
los besos,
|
A
|
5) toda ante mí, entregada.
|
c
|
6) Siento cómo te das a mi memoria,
|
B
|
7) cómo te rindes al pensar
ardiente,
|
A
|
8) tu gran consentimiento en
la distancia,
|
C
|
9) y más que consentir, más
que entregarte,
|
C
|
10)
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
|
A
|
11)
recuerdos en escorzo, me haces señas
|
A
|
12)
con las delicias, vivas, del pasado,
|
C
|
13)
invitándome.
|
c
|
14)
Me dices desde allá
|
c
|
15)
que hagamos lo que quiero
|
A
|
16)
-unirnos- al pensarte,
|
c
|
17)
y entramos por el beso que me abres,
|
C
|
18)
y pensamos en ti, los dos, yo solo.
|
B
|
d)
Ritmo
Es la repetición de sonidos cada
cierto intervalo determinado de tiempo.
Es el efecto acústico, agradable al oído, que produce emoción estética.
El poema está
nutrido por una variedad de versos entre: endecasílabos (11 sílabas),
eneasílabos (9 sílabas), decasílabos (10 sílabas), heptasílabos (7 sílabas) y
un pie quebrado, verso tetrasílabo (4 sílabas). Determinaremos en donde reposa
el acento rítmico fijo conforme a la medida de cada verso: en los endecasílabos, el acento rítmico reposa fijamente en
la penúltima sílaba (décima) también
con regularidad en la sexta sílaba (versos
# 2, 4, 6, 8 – 12 y 18) y ya de menor precisión en la cuarta (versos # 2, 4, 7 y 10),
octava (versos # 2, 7, 10, 11 y 18), segunda
(versos # 2, 8 -11), tercera (
versos # 6 y 18) y séptima sílaba
(verso # 9). El único verso
eneasílabo es aquel que inaugura el poema y distribuye el acento rítmico de la siguiente forma: acento en la 1,
4 y 8 sílaba. El penúltimo verso es decasílabo
y el acento se distribuye en la 2, 6, y 9 sílaba. Imperan cinco versos heptasílabos en el poema,
aquellos son los versos # 3, 5, 14-16 y en ellas recae fijamente el acento
rítmico en la penúltima sílaba (sexta) y
regularmente en la segunda (versos # 3, 14-16) así como con menos frecuencia en
la cuarta (versos # 3 y 5) y primera (verso # 5). El único verso tetrasílabo es el # 13 y el acento rítmico recae sobre la tercera
sílaba (penúltima).
1) ¡Cómo me dejas que te piense!
|
1, 4, 8
|
2) Pensar en ti no lo hago
solo, yo.
|
2, 4, 6, 8
|
3) Pensar en ti es tenerte,
|
2, 4, 6
|
4) como el desnudo cuerpo ante los besos,
|
4, 6, 10
|
5) toda ante mí,
entregada.
|
1, 4, 6
|
6) Siento cómo te das a mi memoria,
|
1, 3, 6, 10
|
7) cómo te rindes al
pensar ardiente,
|
1, 4, 8, 10
|
8) tu gran consentimiento en
la distancia,
|
2, 6, 10
|
9) y más que consentir, más que entregarte,
|
2, 6, 7, 10
|
10) me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
|
2, 4, 8, 10
|
11) recuerdos en escorzo, me haces señas
|
2, 6, 8, 10
|
12) con las delicias, vivas, del pasado,
|
4, 6, 10
|
13) invitándome.
|
3
|
14) Me dices desde allá
|
2, 6
|
15) que hagamos lo que quiero
|
2, 6
|
16) -unirnos- al pensarte,
|
2, 6
|
17) y entramos por el beso que
me abres,
|
2, 6, 9
|
18) y pensamos en ti, los dos, yo solo.
|
3, 6, 8, 9, 10
|
e)
Estrofa
Es el conjunto de
versos con características determinadas.
Observaremos a continuación como se compone esta estrofa compuesta por dieciocho
versos.
El poema, que
consta de una sola estrofa, es una variación de la Silva, nombrada Silva arromanzada que se caracteriza por estructurarse por
versos endecasílabos y heptasílabos en su mayoría, de igual forma, combinados
con un verso eneasílabos, decasílabos y tetrasílabos.
Ejemplos:
1. Endecasílabo heroico o trocaico: el acento reposa en la 2ª, 6ª y 10ª
sílaba.
tu gran consentimiento en la distancia,
y más que consentir, más que entregarte
recuerdos en escorzo, me haces señas
2. Endecasílabo sáfíco: el acento recae en las sílabas 4ª, 8ª y 10ª.
cómo te rindes al pensar ardiente,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
3.
Endecasílabo real o propio: el acento recae en las
sílabas 6ª, y 10ª.
con las delicias, vivas, del pasado
4. Pie quebrado: es un verso corto puesto a continuación de otros más
largos.
invitándome
ANÁLISIS DEL ESTILO
PLANO FONÉTICO-FONOLÓGICO
El poema es una silva arromanzada que
está formada por una gama de versos que en total suman dieciocho que conforme a
su medida lo estructuran: endecasílabos, heptasílabos, decasílabos, eneasílabos
y tetrasílabos. El poema es de rima asonante en su totalidad: ABaAcBACCAACccAcCB.
La distribución acentual permite ver que se trata de versos poli-rítmicos. La mayoría de los versos tienen tres o cuatro
acentos, recayendo uno fijo sobre la décima sílaba (acento rítmico) y con
frecuencia en la segunda y sexta, como es el caso de los endecasílabos cuya
medida es la que domina en la estructura.
El ritmo acentual es nutrido. La representación escrita de la entonación
se manifiesta mediante los signos de exclamación, que otorga al poema un tono
reflexivo. Por otro lado, el guión como signo auxiliar remarca el profundo
interés del poeta por cumplir sus objetivos que será siempre encontrarse con su
amada. La coma, como signo de puntuación que expresa la pausa más breve, es
utilizada para separar oraciones explicativas o intercalares. El punto, que es
una pausa completa, se utiliza para indicar el fin de un párrafo o
una oración.
PLANO MORFO-SINTÁCTICO
La abundancia de
sustantivos concretos produce una fuerte sensación de realismo y
plasticidad. El único arcaísmo aparente
es la expresión “escorzo” que alude a la forma en que el poeta sentía que su
amada le transmitía sus sentimientos. La variedad de adjetivos calificativos
reflejan la intensidad con que el poeta expresa su afecto por la mujer de sus
sueños, como ejemplo observamos los calificativos: desnudo, ardiente, vivas. La presencia de estos adjetivos connota la
intención de valorar las emociones que trasmite el hablante lírico. Conforme a los reglamentos ortográficos, Los
sustantivos que van precedidos por los artículos “la, el y un”,
resaltan la existencia verdadera de lo
designado por el sustantivo. La aparición del pronombre personal “yo”,
en función de sujeto, exalta el papel protagónico del bardo en el poema, siendo
este el personaje principal posee la facultad de expresarse libremente. La antagonista en el poema será la amada,
cuya representación recae sobre las variantes pronominales “ti y te”, en ella se sustenta el
conflicto interior que enfrenta el cantor en el poema. Los tiempos verbales en
presente están vigentes en gran parte de los versos. Ello obedece al tiempo lineal
/ cronológico en que se detallan los acontecimientos. La variedad de adverbios intensifica el
contenido verbal y lo matiza, en tanto que manifiestan una cuidada elaboración
y confieren al texto un tono marcadamente intelectual. El estilo verbal prevalece sobre el escrito,
la abundancia de verbos otorga al texto un carácter dinámico/ narrativo. La abundancia de formas del modo indicativo
es propia de la objetividad del poema.
El predominio de oraciones compuestas es indicativo de complejidad y
elaboración intelectual.
PLANO LÉXICO-SEMÁNTICO
Estructura de las palabras:
·
Palabras compuestas: consentimiento.
Arcaísmos: Elemento lingüístico cuya forma o significado, o ambos a la vez,
resultan anticuados en relación con un momento determinado.
Escorzo.
Clasificación de las palabras según sus sílabas:
·
Monosílabos: me, ti, más, dos.
·
Bisílabos: solo, cuerpo, besos, rindes, señas, vivas.
·
Trisílabos: entramos, pasado, delicias, escorzo, consentir,
memoria, desnudo.
·
Tetrasílabos: entregada, entregarte.
·
Pentasílabos: consentimiento.
Figuras literarias
a. Exclamación: vehemencia y énfasis puesto en la expresión de un
sentimiento.
¡Cómo me dejas que te
piense!
b.
Paralelismo Sintético: repetición de la misma
estructura sintáctica en dos o más periodos que a su vez desarrolla nuevos
contenidos.
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Pensar en ti es tenerte,
c.
Polisíndeton: es la repetición de una
misma conjunción en la oración. Esto
comunica un tono lento y solemne a la expresión.
y entramos por el beso que me abres,
y pensamos en ti, los dos, yo solo.
d.
Símil: es la figura en que se
compara una cosa real con otra imaginaria que posee cualidades semejantes.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante los besos
e.
Apóstrofe: es la invocación,
exclamación o pregunta dirigida con vehemencia a un ser, real o imaginario.
cómo te rindes al pensar ardiente
f.
Paradoja: es la unión de dos ideas en
apariencia irreconciliables; es decir, una antítesis aparente, pues resulta no
serlo debido al significado figurado de uno o dos de los términos.
y pensamos en ti, los dos, yo solo.
g.
Aliteración: consiste en la repetición
en una sucesión de palabras, de uno o varios fonemas iguales para obtener
sonidos especiales. En el poema podemos
observar el dominio de la vocal abierta “e”, que representa a la amada y la consonante “s” que otorga un tono
discreto al escrito, como si se recordara al ser amado con amor y discreción.
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
Criterio semántico
¡Cómo me dejas que te piense!
Desde el primer
verso observamos que el poeta se encuentra en medio de un conflicto
aparentemente con otra persona o al menos con estas palabras iniciales nos
hace suponer que es así. El adverbio modal,
“cómo”, pone de manifiesto la
gravedad de aquella confusión y al mismo tiempo el desconcierto que rodea al bardo. Siempre que se lanza una pregunta es porque
se reprocha la naturaleza que causa un efecto y esta es exactamente la razón
primordial que rodea este poema. Junto
al adverbio modal, aparece seguida la variante pronominal, “me”, que reproduce al cantor lírico
dentro del escrito y lo ubica como
protagonista de este poema. El verbo, “dejas”, otorga libertad al individuo, refleja la acción en tiempo
real, presente, y revela la presencia de una segunda persona en un diálogo
poético. Este concepto se refuerza con
la variante “te” que sustenta la
presencia, ahora independiente, de la segunda persona. El verbo en subjuntivo, “piense”, afirma la idea de independencia de la segunda
persona y por consiguiente, es un deseo subordinado a la acción. Podemos observar que a pesar de que se
encuentra enmarcado el primer verso en signos de exclamación, las palabras están
escritas en un tono sorpresivo de reproche, ello obedece a que el vate lírico
prefirió utilizar los signos de exclamación a modo de resaltar los
sentimientos de angustia que lo rodean.
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Este verso
inicia con una forma en infinitivo verbal, sustantivado, “pensar”, que simboliza la idea de la
acción que realiza el bardo. La
preposición, “en”, introduce a la
persona en quien se piensa, la amada.
La variante pronominal “ti”,
continua exaltando la presencia de la segunda persona, lo cual le otorga un
papel antagónico dentro del poema a la amada, puesto que es el objeto de
deseo y la razón del conflicto interior del poeta. La negatividad reflejada por el adverbio “no” reafirma la tribulación del
poeta. El verbo “hago”, en presente, continua el desarrollo del poema en forma
lineal protagonizada por el cantor lírico.
El ambiente en que se encuentra el poeta, está plasmado por el
adverbio “solo”, equivalente a
compañía. Al final del verso se devela
en forma directa al protagonista del poema, el cantor lírico, por la
intervención del pronombre personal “yo”,
que adquiere la función de sujeto.
Pensar en ti es tenerte,
Observamos en
esta fórmula como se asemeja un pensamiento con una posesión. El pronombre “ti” apunta a la persona en quien se piensa, la amada. Por otro lado, el verbo “es” en presente nos indica que el
pensar en su amada le da el derecho de “tenerla”,
y en parte tiene razón el vate lírico, ya que cada hombre es dueño de sus
pensamientos y sólo nosotros podemos transformar o deformar la realidad en
nuestras mentes.
como el desnudo cuerpo ante los besos,
El poeta en el
verso hace una bella similitud de la vulnerabilidad del cuerpo ante las cálidas
muestras de afecto del ser amado. El
adverbio “como” da lugar para esta
similitud. El cuerpo al estar “desnudo” se encuentra vulnerable, en
su estado más puro de inocencia ya que si recordamos desde el inicio del
tiempo el hombre y la mujer no tenían necesidad de usar ningún tipo de vestidura
para cubrirse. El adverbio, “ante”, revela la posición en que
se encuentra el cuerpo desnudo, dispuesto a recibir todo el amor que se esté
dispuesto a entregar. Los “besos”, siempre son bien recibidos y
aún más voluntariamente; entre una pareja de enamorados es vital para mantener
la relación, expresar su cariño con sus labios ya que por medio de ellos y
sin mediar palabra alguna demuestran el cariño, el amor y la entrega mutua.
toda ante mí, entregada.
El cantor
lírico nos ilustra la forma en que el cuerpo desnudo se encuentra al recibir
los besos, “toda” es sinónimo de
entrega, esta entrega es completa. Con esto el cantor lírico nos expresa que
tanto su cuerpo como el alma de su amada le pertenecen totalmente.
“Ante mí”, nuevamente, nos
encontramos con la posición exacta de la amada, la cual conforme al poeta se
encuentra cara a cara con ella, lo cual indica que su presencia es real o al
menos eso afirma. Como muestra de agrado la amada se encuentra “entregada”, a los deseos del poeta,
y cómo no estarlo si en su imaginación ella debe someterse a la voluntad de
sus pensamientos.
Siento cómo te das a mi memoria,
El verbo
sensorial, “siento”, es equivalente
a la sensibilidad la cual nos transmite el poeta para explicarnos lo real que
es la amada en su memoria, esto obedece a que ella al formar parte de sus
recuerdos, también está en contacto con cada uno de sus sentidos ya que la
mente es aquella que controla las acciones del cuerpo. La variante pronominal “te”, intensifica el dominio de la amada
en los pensamientos del poeta. El
verbo de entrega, “das”, equivalente a ofrecimiento voluntario, nos refleja la acción que realiza la
antagonista del poema, la amada, y el lugar en donde aquella mujer se entrega
es en la memoria del bardo.
cómo te rindes al pensar ardiente,
La repetición
constante del adverbio de modo, “cómo”,
ahora cumple una doble función: de interrogante que refleja confusión y como
interrogante de incredulidad. Al
parecer al ser utilizado constantemente, da la idea de incredulidad en algunos
momentos como es el caso de este verso que no parece estar totalmente
convencido de lo real que son sus pensamientos y efectivamente, solo cobran
realidad en su mente; tal vez por
algún impedimento divino o mortal la amada no pueda estar junto a él para
compartir voluntariamente los sentimientos del poeta. En los siguientes versos observaremos la
verdadera causa de la ausencia física de la amada, “el pensar ardiente” corresponde a los más vivos deseos carnales
del bardo, el cual pone de manifiesto mediante el adjetivo calificativo: “ardiente”, con ello suponemos que el
cantor es un hombre muy apasionado y que todo ese desenfreno lo consume en
sus pensamientos.
tu gran consentimiento en la distancia,
Estas palabras
manifiestan y dan por hecho un distanciamiento entre amada y poeta. La utilización del adjetivo calificativo, “gran”, encierra el tamaño de la
lejanía entre ambos; por ende, concluimos que el cantor lírico se encuentra
separado de su amada y al estarlo la única forma de tenerla cerca es
reviviendo los recuerdos tan gratos que ha vivido con ella; creando así, un
mundo de fantasía en su mente y logra tergiversar la realidad para su propio
beneficio.
y más que consentir, más que entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
En estos versos
el bardo hace un desglose de todas las acciones que realiza su amada en su
mente: consentimiento y entrega. Además, añade que gracias a ella y a ese
desborde de sensaciones infinitas que vierte en su mente, puede mantenerla
siempre latente en su memoria a pesar de la distancia que los separa: “me ayudas, vienes hasta mí”. Por alguna fuerza extraña, siente como
su mente retorna a aquellos instantes en que mientras seguían juntos todo era
perfecto, su belleza, su delicada forma de ser, lo que lleva a traicionar su
razón y lo arriesga a perderse en ese mundo utópico, que en algún lapso del “pasado” poseía la felicidad
plena. Es por medio de esa “invitación” que le hace su mente
revivir esos recuerdos que le causa una gran emoción, pero al mismo tiempo lo
aleja de la realidad.
Me dices desde allá
Hasta donde
hemos analizado podemos suponer que este gran amor que se profesaban y que
aún a pesar de la distancia se siguen teniendo no podría extinguirse
fácilmente, lo que nos hace pensar que el bardo ha perdido físicamente a su
amada ya que de otra forma no estaría reviviendo recuerdos de su pasado, si
ella hubiese existido. Su amada lo
acompaña ahora desde un plano espiritual cada noche, en el momento justo en
que su subconsciente se encuentra en unión espiritual con su amada y ese
enlace toma forma en su mente, lo cual la hace muy real a su razón. Es sólo en su imaginación, en donde ella
siempre estará unida a él y que puede revivir toda su vida en el instante en
que él lo desee, es por ello que se llega a imaginar que ella puede responder
a todas las atenciones que tiene con ella a través de su sueño: “Me dices”. La lejanía se ve marcada por la
utilización de las palabras “desde
allá”
que hagamos lo que quiero
Conforme a la
actitud del hablante observamos cómo el cantor expresa sus deseos, reflejados
mediante el verbo “quiero” y que este deseo se consumará mutuamente, tal cual
lo señala en el verbo “hagamos” que denota la presencia de la amada que es
personaje influyente en cada una de sus acciones.
-unirnos- al pensarte,
El autor
enfatiza sus deseos mediante un signo de puntuación auxiliar, el guión, para
darle mayor importancia a sus deseos; para que se efectúe aquella unión es
necesario que tanto la esencia de su amada como la de él estén compenetradas
o que al menos así se lo imagine; por lo tanto, tendría que concentrar todas
sus energías en pensar en el amor distante.
y entramos por el beso que me abres,
El “beso” es la
entrada al paraíso para el poeta, es su túnel imaginario para adentrarse en
lo más profundo de su subconsciente y una vez allí, encontrarse al final con su musa, siempre
dispuesta a consumar, cuantas veces fuese necesario, las más íntimas
fantasías del poeta.
y pensamos en ti, los dos, yo solo.
En este verso
se produce un desdoblamiento del “yo”, el hombre y la conciencia, trabajando
siempre a la par, por un instante uno de ellos, la conciencia, se torna
independiente, con libre voluntad.
Esta libertad no lo aparta de su mundo fantástico, sino que por el
contrario es cómplice de sus pensamientos lo cual le hace ceder su voluntad a
la amada ausente y al final termina el hombre “solo” en compañía de la caricia tenue que le proporcionan los
recuerdos de su amada.
En conclusión
podemos terminar con este pensamiento acerca del tema oculto del poema: el
amor que trasciende los detalles cotidianos y se adentra en la esencia de su
propia intimidad.
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http://lexiquetos.org/silio/
http://amediavoz.com/salinas.htm
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